La última semana antes de las vacaciones de Navidad, un grupo de alumnos de 4º ESO y 2º Bachillerato, con las profesoras de latín y griego, visitamos los museos de Prehistoria y de la Almoina en Valencia.
Museo de Prehistoria
En este museo pudimos ver la exposición temporal “ARTIFEX”, sobre Ingeniería Romana.
La exposición trata sobre las grandes obras de la ingeniería romana en Hispania. Está dividida en cinco partes:
· Construcción: materiales y maquinarias. Expone las principales técnicas y materiales empleados por los constructores romanos.
· Las comunicaciones: calzadas, puentes, puertos… Se trata de la construcción de infraestructuras para el transporte, tanto terrestre como marítimo.
· La ciudad y su equipamiento. Trata, fundamentalmente, del abastecimiento del agua de las poblaciones.
· Minería y Metalurgica. Expone las principales explotaciones de minerales metálicos de la Península Ibérica.
· Técnicas y artes industriales. Estas técnicas resultan de particular interés por cuanto nos acercan a algunos de los usos y costumbres cotidianos de la civilización romana. (Marina)
A continuación, visitamos la exposición permanente sobre la Roma antigua, donde, en primer lugar, pudimos ver un mosaico en el suelo del museo conservado estupendamente. “Lo que más nos llamó la tención fue el mosaico y como hacían las casas porque después de mucho tiempo nos ha llegado uno de los tantos mosaicos en buenas condiciones y también como con pocos recursos hacían las casas tan resistentes y de tantas alturas”. (Patricia y Yasmine)
Al final de esta exposición, había una pequeña muestra de los órdenes arquitectónicos.
Los romanos buscaban en la construcción una medida que diera solidez y armonía a sus obras. Ellos pensaban como Protágoras, un pensador griego: “El hombre es la medida de todas las cosas…”.
Los romanos hicieron adaptaciones a los tres órdenes de los griegos:
Orden Dórico: Los romanos tomaron la medida de un vestigio que es la sexta parte de la altura del hombre. La columna Dórica, proporcionada al cuerpo del hombre, dio a los edificios hermosura y firmeza.
Orden Jónico: Para esta columna tomaron la medida de la mujer. La columna tiene ocho veces el diámetro de la parte inferior de la columna. La parte inferior de la columna es como si fueran los zapatos, el fuste es como si fuera los pliegues de la túnica y el capitel es una imitación del cabello rizado adornado.
Orden Corintio: En este tipo de columna se tomó la medida de una doncella. Su capitel es como la planta que se enredó en la tumba de una doncella. El fuste y la basa son como en el orden jónico.” (Patricia y Yasmine)
(Fotos: Sergio Sánchez)
Museo de la Almoina
A continuación visitamos el Museo de la Almoina, situado en la plaza del mismo nombre.
“La Plaza de la Almoina, en la ciudad de Valencia, se sitúa en su centro histórico y está considerada la más antigua de la población. Recibe su nombre por el edificio ya desaparecido de la Almoina, y en ella se encuentran el Palacio Arzobispal, la Catedral, la fachada trasera de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y otros edificios de gran valor arquitectónico”. (Eduard y Adrián)
“En el museo de la Almoina encontramos restos del antiguo imperio romano y de la antigua época islámica. Estos restos se encontraron cuando se estaba excavando para construir un lugar para dar limosna a los pobres, de ahí su nombre en valenciano. Se encontraron restos del antiguo imperio y también de la época republicana.
Destacan las termas romanas, el pozo islámico y parte de la Vía augusta.
Nos explicaron cómo los romanos tenían organizada la ciudad y pudimos comprobarlo a través de los restos.” (Sergio Sánchez)
“El recorrido se divide en diferentes zonas: la primera es la ciudad imperial, la segunda la ciudad islámica y la tercera la ciudad nuevamente cristiana.
Una de las cosas que más nos ha llamado la atención han sido los antiguos pozos en los que se tiraban las vajillas para prevenir el contagio de la PESTE, enfermedad que en aquella época era temida por todo el pueblo.
En el museo podemos observar vajillas prácticamente intactas, porque eran de las últimas que se arrojaban a los pozos.
Otro método para evitar dicha enfermedad era rociar las paredes con cal para que cuando el virus ronde por el pueblo no se adhiera a las paredes y no contagie a la gente y así ser rechazado. “ (Nadia y Alba)
“Nos ha gustado el recorrido de la Almoina porque es interesante saber cómo eran las ciudades de los romanos y cómo vivían” (Eduard y Adrián)
“Me pareció una visita muy interesante, tanto por el contenido como por el tipo de explicación de la guía. Nos lo explicó de una forma interesante y entretenida añadiendo curiosidades. Recomiendo totalmente la visita.” (Sergio Sánchez)
