Pues ya que estamos, el adjetivo "glauco" (γλαυκός) tiene su origen en las descripciones (probablemente micénicas) del color de las hojas del olivo (el regalo de la diosa a los atenienses). Después, se ha utilizado en poesía para referirse también al mar y a la luna. ¡Casi nada!
Afrodita! :)
ResponderEliminarOs diría que explicarais por qué, pero en este caso está claro, será porque te gustan mucho las manzanas "golden", ¿no, Nadia?
ResponderEliminarporsupuestísimo! no lo dudes :D
ResponderEliminarPoseidón/Neptuno, supongo que por que siempre me ha gustado mucho el mar.
ResponderEliminarMe gusta Poseidón, buena elección. Pero, ¿puedo preguntar qué Sergio eres (S/Y)?
ResponderEliminarIván Torromé Sirve como dios?? jajajaja
ResponderEliminarVenga va.. Pues... Neptuno!! Es un dios verdad? jajaja
Pues a mi me gustaria Atenea, diosa de la sabiduria y la guerra justa ^^ !!
ResponderEliminarNeptuno sí, Iván Torromé aún no tiene culto atestiguado, ¡pero todo se andará! (Dentro de unos años hablamos, a ver si te han construido un templo)
ResponderEliminarYo seria Zeus
ResponderEliminarMilton, ¡tú sí que eres listo! Como a Nadia, tampoco te voy a preguntar por qué.
ResponderEliminarY Natalia, ¡claro que sí! Atenea, la de ojos de lechuza...
La de los ojos glaucos como dice Homero en la Odisea
ResponderEliminar¡Muy bien, Natalia!
ResponderEliminarPues ya que estamos, el adjetivo "glauco" (γλαυκός) tiene su origen en las descripciones (probablemente micénicas) del color de las hojas del olivo (el regalo de la diosa a los atenienses). Después, se ha utilizado en poesía para referirse también al mar y a la luna. ¡Casi nada!
Amparo como siempre no desaprovechas ninguna ocasión para enseñas. :)
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ResponderEliminarNo me puedo resistir, Milton! :)
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